Edículo fúnebre greco-púnico en Marsala
Hay una manera interesante de volver sagrado el espacio habitado: minimizarlo a su constitución esencial con el fin de tenerlo cerca del corazón. Así reducido, puede permanecer casi intacto en el tiempo y recuperarse mucho después como un trozo de vida aún palpitante.
Algo de esto fue recuperado, con humor, por Germán Cabrera —escultor uruguayo— en sus esculturas de cerámica, no por casualidad denominadas tetonas o tectonas.
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