Telémaco
Signorini (1835- 1901) La Calle del fuego
(1881)
Hubo
un tiempo (¿perdido?) en que una calle era un lugar intensamente habitado por
las personas. Hoy las calles se han abandonado a los vehículos, a huidizos
delincuentes y a extraños seres que solo van de un lado para otro.
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