Definición
1.
Lugar umbral cuyo principal cometido es permitir el tránsito entre diferentes
lugares o habitaciones. ║ 2. Pasaje cubierto
Los
corredores son un caso de lugar umbral, tenido frecuentemente como ámbitos
secundarios, aunque cumplen un importante papel en la estructura y
funcionamiento de todo lugar medianamente articulado.
Comentario
Los
corredores se desarrollaron cuando no resultó aceptable la solución de la
circulación atravesando las habitaciones (portes en enfilade). El deseo de la
preservación de la intimidad en los recintos privados forzó a conectarlos a
través de estos lugares umbrales. Si bien siempre son lugares liberados de
obstáculos al tránsito, antiguamente merecían un tratamiento y desarrollo
espaciales mucho más generosos que en la actualidad, en donde los corredores
domésticos son apenas mínimos pasillos.
Todo
corredor supone la composición de un recinto con las condicionantes generales
de una senda (Véase). Al tratar de minimizar la extensión espacial de una casa,
generalmente se reduce todo corredor al itinerario mínimo posible, y en general
adoptan un trazado rectilíneo.
Al
estar desembarazado de todo equipamiento, los corredores solo admiten el
tránsito y carecen, por lo común de interés, salvo en el caso de lugares de uso
público, como escuelas, hospitales, hoteles u otros, en donde debe asegurarse
un trazado y un tratamiento que garantice la adecuada orientación en el lugar.
En
general, suele articularse, de modo más o menos formal, un sistema de
articulaciones en los corredores, a título de “esclusas”, en donde se
diferencian las distintas proyecciones sociales (pública, privada, íntima).
Asimismo, se suele evitar cambios de nivel mediante escalones, por razones de
seguridad.
Ilustraciones
Samuel Dirksz van
Hoogstraten (1627- 1678) Vista de un
corredor (1670)
Es un humilde pero insustituible
elemento de la arquitectura. Los corredores unen y separan; articulan las
distintas estancias y los distintos estados del habitar del hombre. En muchos
films de Woody Allen se encuadran, muy significativamente, las escenas a través
de un corredor, desde donde fisgamos en el interior de la vida ajena. Los
corredores existen, precisamente, para sustraerse al escrutinio de extraños.
Adriano Cecioni
(1836- 1886) Trabajo doméstico (1869)
Tanto como la limpieza hogareña, los
corredores han tenido, desde siempre, un papel ancilar. Son apenas lugares
umbrales, apenas si conectan entre sí las estancias. Sin embargo, deberían ser
merecedores de mejor atención, precisamente por sus características de lugares
de tránsito y organización.
Emanuel de Witte
(1617- 1692) Interior con mujer al virginal (1670)
Sin el auxilio de los
corredores, las antiguas enfiladas abisman los espacios.
Véase
también
Galería
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