Definición
1.
Serie de escalones que permite subir o bajar a diferentes niveles en un lugar.║
2. Lugar umbral articulador entre diferentes niveles en un lugar.
Pertinencia
La
escalera, toda vez que recibe un tratamiento arquitectónico mínimamente
elaborado, constituye un ámbito especialmente significativo
Comentario
Una
escalera constituye un ámbito umbral que articula dos ámbitos situados a
diferente altura, de modo tal que los conecta de manera más o menos enfática y a
la vez los separa por sus diversas características. Supone un ámbito de
características de laberinto, toda vez que puede desarrollarse tanto según una
directriz lineal recta o bien puede hacerlo con cambios de dirección, con lo
que el plano superior se aloja de un modo discreto. Influyen en su carácter la
traza de su desarrollo, las proporciones de su ancho y desarrollo en relación a la altura que
salva, el tratamiento constructivo de sus elementos y el carácter propio de
articulación entre ámbitos de diversa naturaleza.
Las
escaleras constituyen importantes elementos de identidad de los lugares
habitados, particularmente en la memoria cotidiana del desplazamiento y las
apropiaciones y referencias del acto de ascender o descender. Si bien
constituyen dispositivos concebidos para el desplazamiento, es frecuente que
niños y sobre todo adolescentes lo adopten como estancias, según su general
preferencia por los ámbitos umbrales.
Las
escaleras tienen, según su situación y tratamiento arquitectónico, las más variadas
formas de proyección social (tanto franquean el acceso a extraños, como
conducen subrepticiamente los desplazamientos reservados). Por otra parte,
suponen barreras discriminadoras para niños pequeños y personas con
discapacidad motriz.
En
general, el tránsito por una escalera siempre supone un esfuerzo físico, el que
se ve modulado según diversos ritos de ascenso o descenso (más solemne en las
generosas escalinatas, más trabajosa en las escaleras empinadas o estrechas)
Las
escaleras suponen un dispositivo de singular interés arquitectónico en función
a sus determinaciones geométricas y funcionales. Se busca en general que
permitan una marcha regular, con suaves cambios de dirección y, si el número de
peldaños es excesivo, se disponen rellanos intermedios. Se cuida especialmente
la seguridad en el uso y a su finalidad primaria de enlazar dos niveles
distintos, se le agregan ricas connotaciones. El rellano superior se concibe en
ocasiones como un cabal remate, mientras que el arranque se cuida en su relación
con el lugar en donde se efectúa. El diseño arquitectónico influye
decisivamente en la índole ritual de sus implementaciones.
Ilustraciones
Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901) Messalina
(1901)
Las escaleras unen tanto como separan,
esto es, articulan. Arriba se aloja lo íntimo, lo noble y aún lo divino; abajo
mora lo público, lo plebeyo y lo meramente mortal. Por eso siempre es un
espectáculo dramático ver descender una mujer por la escalera (por no decir:
subir una en su compañía)
Helen Allingham (1848- 1926) La
escalera de Whittington Court (s/f)
Aquí la señora burguesa baja desde su ámbito íntimo hacia el
recibidor público. También el gato contempla embelesado el espectáculo.
Rembrandt (1606-
1669) Filósofo meditando (1632)
Si uno tuviera el raro privilegio de
proyectar un espacio para la meditación de un filósofo, seguramente fuera una
feliz idea construir una escalera como ésta. Porque una escalera así no se
contenta con comunicar un nivel físico con otro, sino que sobre todo estimula
el pensamiento y la especulación.
Hubert Robert 81733-
1808) Escalinata en el Palacio de
Caprarola (s/f)
Hay veces que los arquitectos
consiguen volver realmente monumental el acto de ascender y descender. Una
simple escalera vence el obstáculo de la altura, mientras que una escalinata
homenajea a quien la usa. No obstante, es necesario tener en cuenta que también
es una barrera a la accesibilidad universal.
Auguste Serrure
(1825- 1903) Una distracción en las
tareas (1903)
En el arranque de la escalera las
cosas no hacen más que comenzar. Parece un lugar especialmente concebido para
las primeras fases del cortejo.
Frédéric Soulacroix
(1858- 1933) El galante oficial
(1933)
Ya alcanzado el rellano superior, sólo
cabe esperar que la historia culmine con gloria y gozo para nuestros
personajes. Nótese cómo han cambiado de condición social: el mayordomo ha sido
ascendido a oficial y la sirvienta ahora es una dama pizpireta. Magia de las
escaleras y de los ascensos.
Victor Horta Escalera
en la casa Tassel
Hay escaleras en que es imposible
subir o bajar por ellas pensando en otra cosa, distraídos. Cada paso, una
ceremonia no del todo secreta.
Edward Burne-Jones
(1833- 1998) La escalera dorada
(1880)
Una escalera no se reduce a su
carácter de cosa (de madera, aún de oro). Una escalera es todo un lugar en
donde coexisten los peldaños y aquellos que bajan.
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