… la casa de los primeros campesinos sería un
reloj habitado.
(Sloterdijk,
2004: 391)
A
diferencia de la cabaña de los cazadores, mero refugio provisional, la casa de
los agricultores se concibe, se construye y se implementa como un dispositivo
de espera entre la siembra y la cosecha.
Esto
me lleva a considerar que, antes aún que la choza vitruviana, el origen mítico
de la arquitectura radica en la confección esforzada de observatorios
astronómicos capaces de medir los ciclos anuales del tiempo.
Así,
la arquitectura, desde su más remoto origen, conforma lugares —tales como
Stonehenge o como Chankillo, en Perú— que articulan mundo y cosmos, según
espacio y tiempo.
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