Al
contacto con la radiación solar, al roce con la leve brisa, se le agrega
necesariamente la caricia del agua como alegrías esenciales de la piel.
Mucho
antes de banalizarse en la pura higiene, la ablución tiene un significado
original de purificación. Para Tales de Mileto, el agua llega a ser la
sustancia primordial y si subsumimos el cosmos en la vida, algo de razón le
asistía.
Pero
lo que se conserva, en la percepción fundamental de la piel, es la magia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario