Aquí
se ha dicho antes: La arquitectura sin
presencia humana es una magnífica vacuidad.
Es
que la arquitectura, reducida a puro artefacto construido, privado de la
presencia humana es un significante vacante. Y no obstante tal vacuidad puede
resultar magnífica, claro que sí. Pero esa magnificencia es la de una
abstracción, no es una propiedad de la arquitectura concreta.
¿Qué
puede esperarse de una arquitectura
realizada por sujetos formados en la abstracción vacua?
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