Una construcción solo puede ser material. Una obra
de arquitectura puede ser -o tiene que ser, quizá-, un sueño, un espacio
imaginado: un lugar, real o soñado en el que uno querría estar para siempre, un
lugar quizá inalcanzable pero que nos mantiene en vida por la promesa que
ofrece de una vida plena.
Pedro Azara, 2016
No hay comentarios.:
Publicar un comentario