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Laberintos erototópicos

ihamér Margitay (1859- 1922) Cortejo (s/d)

Llamamos erototopo al campo o dominio de deseos insular-humano, porque el deseo erótico ofrece el paradigma de cómo la competición afectiva en los grupos estimula y controla, a la vez, la vida del deseo de quienes viven juntos.

Sloterdijk, 2004:311

¿Dónde encontrar a la otra mitad de la cama? (La expresión es de Sloterdijk)
No es, por cierto, por azar. Transitamos afanosamente nuestros laberintos que ofrecen cruces significativos con otros, con el Otro. El entramado apasionado de redes de laberintos que se buscan forma parte de un componente horizontal del orden social. Habitamos ese espacio poblado de admiraciones y celos, de atracciones y desdenes, de olvidos y de fantasmas recurrentes.
No por nada, la Norma se arroja, vertical, sobre este enmallado, sometiendo —no siempre de buena gana, no siempre a regañadientes— a sus sujetados.


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