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Plumas ajenas: Pedro Azara

Cuando llegue la reconstrucción de Alepo, en Siria, ¿que deberán hacer los arquitectos sirios? El tiempo y sus lacras no se borran. Los edificios no acaban de revivir. Pero ¿cabe acabar con la historia? La historia siempre es una construcción. Integra y desdeña hechos. Busca un relato coherente y que eche luz sobre lo que ha ocurrido. No se puede culpar a los ciudadanos por haber querido reencontrarse con su ciudad- convertida de pronto en un sueño. Pero lo que existe causa un cierto malestar, como si se hubiera querido ocultar qué aconteció. La solución no es fácil; quizá sea imposible. La destrucción acaba con una ciudad y lo que vuelve a surgir ya no es una ciudad viva sino una ciudad embalsamada. Más ¿quién tiene derecho a negar a los habitantes a cerrar los ojos? Y al olvidar

Pedro Azara, 2016

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