Henri de
Braekeleer (1840- 1888) Hombre sentado
(1876)
La ilusión de una morada en el
tiempo es el deseo de hombres y mujeres. La esperanza y el instante de la
felicidad, únicos asideros para vivir esta errancia sin fin.
Octavio
Paz
Allí
donde nos demoramos, constituimos una estancia. Si este ámbito está arquitectónica
y formalmente configurado, tenemos una habitación o un recinto.
Es a
partir de la demora, del establecimiento, del asentarse, que los ámbitos se
ordenan, componen y construyen. El cuerpo presente les confiere la existencia
plena como lugares y dispone a su alrededor todo un orden de cosas a la mano,
una composición de enseres y una contextura material signada por un para qué.
Muy
luego que la vida le impregne su decidido y prolongado designio constitutivo,
una habitación constituye una plena y palpitante arquitectura viva.
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