Max Kurzweil
(1867- 1916) El cojín (1903)
¿Acaso es necesaria una Teoría del
Habitar para el desempeño profesional del arquitecto o, en todo caso, es
materia propia de antropólogos u otros científicos sociales?
He de
confesar que cuando enuncié y publiqué esta cuestión incurrí en una afectada
pregunta retórica: en aquel entonces me resultaba evidente la necesidad de la
Teoría del Habitar. Esta creencia me ha impulsado en todo este tiempo para
elaborar mis reflexiones al respecto.
Ahora
pienso diferente.
La
Teoría del Habitar es facultativa, no
necesaria. Es acaso imperiosa para un cierto ejercicio profesional
arquitectónico orientado hacia un desvelamiento cognoscitivo de una finalidad importante en arquitectura
(pero no única), hacia una hermenéutica profunda de las demandas sociales de una cierta arquitectura (pero no de
todas las arquitecturas posibles y pertinentes), y hacia el ejercicio de un humanismo práctico que tenga al ser
humano y su existencia en los lugares como principalísima atención. Estas
consideraciones no vuelven necesaria a la Teoría del Habitar, sino pertinente y oportuna a una cierta forma de
abordar la arquitectura.
Lo
que podría ser necesario, en todo caso, es una Ciencia del Habitar. Pero en este caso, es necesario discutir muy a
fondo cómo se constituiría y cómo se desarrollaría.
¿Alguien
tiene alguna sugerencia al respecto?
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