Albert Anker
(1831- 1910) Anciano con taza de té
(1895)
Una
tercera modalidad de colpopráctica resulta del acomodo de la actitud del cuerpo
allí donde se ha resuelto sentar plaza.
Se
asocia una cierta relajación del gesto en consonancia con las posibilidades de
empleo que brinden las cosas a la mano. Uno puede estar, tal como se dice
comúnmente, a sus anchas, esto es,
disponiendo del margen adecuado y digno de amplitud para la estancia del cuerpo
en el lugar.
A la
residencia le sigue, de un modo u otro, esta necesaria acomodación.
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