En base a estudios psicológicos
hechos a personas en habitaciones cerradas donde no hay ningún estímulo,
podemos decir que nuestros sentidos necesitan ser incentivados cada cuatro o
cinco segundos, el intervalo adecuado entre el exceso y la escasez. Sabiendo
esto, es interesante notar que las tiendas ubicadas sobre calles comerciales de
intenso movimiento tienen un frente que oscila entre los cinco y los seis
metros, una medida que corresponde a un número de 15 a 20 negocios por cada 100
metros. Si nos movemos a una velocidad promedio de 80 segundos por 100 metros, este
ritmo de las fachadas asegura que nuestro ojo se encontrará con nuevas visuales
y actividades cada cinco segundos.
Jan
Gehl, 2010
No hay comentarios.:
Publicar un comentario