Jozef Israëls (1824
–1911) Sueño (1860)
¿Dónde estamos cuando soñamos?
Jacobo
Siruela, El mundo bajo los párpados,2010
Es por
cierto una estupenda pregunta.
En este
blog nos hemos preocupado por el sueño por su relación con la actividad social
del proyecto, por una parte y por la eclosión de los deseos más profundos del
alma, por otra. Pero hasta no encontrar esta interrogación formulada no dimos
con el quid de un asunto que involucra un aspecto crucial de la situación del
aparato psíquico en su relación con el cuerpo y el lugar.
Es
dable pensar que en la vigilia este psiquismo, si bien anclado en el cuerpo
está volcado hacia el lugar que habitamos, situándonos en copresencia. Pero
cuando dormimos, el aparato psíquico (¡Cuánto nos cuesta decir, a riesgo de
anacronismo, “alma”!) se repliega hacia dentro y allí se abandona a la
evocación, el desolvido y a la proyección al futuro, suspendiéndose
precisamente el presente, que es la condición inherente a la vigilia.
Nuestro
autor citado comenta el hecho, de un modo mucho más elegante, por cierto.
Delimitar la metáfora de este espacio se asemeja a la descripción de la banda de
Moebius, donde el haz se vuelve envés. Del mismo modo, el espacio onírico es
una dimensión interior vuelta al revés; pues todo lo que vemos fuera, todo aquello que constituye el mundo que
soñamos se forma y se desarrolla dentro
de nuestra mente. De modo que el mundo interno se transmuta en “espacio”
externo, y la exterioridad en proyección interior
Jacobo
Siruela, 2010
Hay
días afortunados en que uno se encuentra, al azar ardorosamente buscado de las
circunstancias, con los destellos de luz imprescindibles para guiarle en su
camino.
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