Vilhelm
Hammershøi (1864 – 1916) Interior con
muchacha de espaldas (1904)
¡Cuándo
llegara el momento en que, cansados luego de nuestra labor podamos afirmar, sin
faltar a la verdad ni a la pasión, que es
al servicio de la existencia de los mortales que hacemos arquitectura!!
Porque
no es algo absolutamente evidente ni necesario ni hoy ni en un previsible
futuro. Porque, se puede sospechar, las motivaciones son muy otras y variadas.
Porque esto del servicio a la existencia
de los mortales se dice fácil, su sentido estricto aún es oscuro y su
concreción efectiva es muy ardua.
Porque
necesitamos virar el rumbo acostumbrado, abatir las rutinas y las inercias
tanto del obrar como del pensamiento. Cierto que es difícil, y sin embargo,
¿cuánto hace que la humanidad lo espera?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario