Johan Niclas
Byström (1783- 1848) Juno y Hércules
(s/d)
Existe
un tercer y decisivo componente del confort, vinculado con el decoro.
Si
tratamos con sujetos sociales, debemos entender que las condiciones efectivas y
verificadas de confort deben significar la condición placentera propia. El
confort se asocia así con una serena alegría de vivir como expresión humana
profunda. Al ser confortable como situación de contenido se le corresponde la
satisfacción de las personas como significante.
Así, el
confort es tanto efectivamente como deviene representación en la vida social.
Ahora
bien, si recapitulamos y enumeramos los tres componentes presentados, a saber:
- El
que lo vincula con la adecuación y la libertad
- El
que lo hace con la dignidad social
- El
que lo hace con el decoro y la satisfacción
Estamos
entonces en condiciones de presentar la cuestión de la consecución del confort
lejos de la banalización contemporánea. Estamos en condiciones de presentar su
sentido humano profundo. Una arquitectura al servicio de
la condición humana está íntimamente comprometida con el confort no banalizado,
con un legítimo fruir de la vida.
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