Nicolas
Tikhomiroff (1927-2016)
Habitamos
umbrales.
Puede
sospecharse que la propia condición humana es una condición liminar, esto es,
que siempre habitamos una región fronteriza y nos encontramos precisamente en
acto de traspasarla. Es por ello que, quizá, nos complazcan tanto las ventanas,
los balcones, las puertas, los bordes y los puentes. Sitios así, en que nuestra
propia situación nos indica la copresencia de Uno y Otro Lados, a la vez que
nos disponemos a dejar uno en favor de sentar nuestros reales en el otro.
La vida
transita estremecida por una terminable serie de límites dispuestos para su
atravesamiento.
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