La
construcción metódica del derecho a habitar es, en cierto modo, el principal
producto ético y político de la Teoría del Habitar.
El
concepto de derecho a habitar proviene de la revisión crítica del histórico
derecho a la vivienda, así como de la justipreciación del derecho a la ciudad.
Se
trata de un derecho humano fundamental, toda vez que se reconoce al habitar
como un rasgo constitutivo de la condición humana. A la vez, se trata de un
derecho social, toda vez que es el conjunto estructurado de los habitantes de
un lugar (asentamiento rural, villa, ciudad, metrópolis...) el sujeto titular
de este derecho. Se trata de un derecho colectivo, toda vez que cada
vulneración a un habitante deprivado supone el quebrantamiento del derecho a
habitar del conjunto total de la comunidad que le acoge.
Todavía
hay mucho que elaborar al respecto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario