Else Simon
(1900-1942)
Lo
cierto es que todas las sensaciones y todas las percepciones resultan del
movimiento del cuerpo.
Uno
tiene lugar cuando lo practica, lo
que quiere decir que lo excava, lo explora, lo revela con el movimiento. La
evidencia estéticamente superior de este hecho lo muestra la danza. Las
danzantes consiguen un acabado dominio del lugar que pueblan a costa de una
práctica específica que ocupa las distintas regiones del tiempo y el espacio,
realizando efectivamente el lugar. Las danzantes consiguen la excelencia allí
donde el resto torpe de las personas hacemos en nuestra vida cotidiana: aplicarse
a las coreografías de la vida. Es muy posible que el sentido superior que
unifica todas nuestras sensaciones particulares sea nuestro ejercicio de
semovientes, cuando este ejercicio cobra un especial sentido para nosotros y lo
proyecta sobre el lugar que ocupamos en y con propiedad.
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