Abraham
Blomaert (1564- 1651)
Los
discípulos de Emaús
(1622)
Cuando
la luz artificial escaseaba, ésta apenas llegaba a lo verdaderamente
importante, creando un lugar propio. En la actualidad, con el dispendio de
energía iluminamos quizá innecesariamente todo
con un mismo nivel uniforme. Perdemos así la posibilidad de aprovechar también
las sombras y las penumbras. Perdemos la posibilidad
de la iluminación expresiva del lugar.
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