En el habitar contemporáneo domina ampliamente una
articulación arquitectónica de tipo funcional.
La funcionalización moderna es un constructo histórico y
cultural que hay que deconstruir de modo sistemático. En una vivienda corriente
contemporánea parece que, de acuerdo a un buen sentido funcional, se dispone de
un ámbito diferenciado para cada uso específico. Basta reparar en el detalle de
la denominación premoderna de ciertos ámbitos como “cuartos” o “piezas” que se
transforma en los modernos “dormitorios”.
A poco que se repare en la observación de estos ámbitos,
se puede comprobar que la determinación funcional cubre sólo una parte de los
usos efectivos y supone una racionalización, en cierto modo reductiva, del
significado de la arquitectura de la casa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario