Adoph Menzel
(1815- 1905) Bienaventurados,
propietarios (1888)
Desde
tiempos inmemoriales, las obras insumen mucho más tiempo y dinero de lo que se
ha previsto. Finalizar una obra implica una fase crítica donde todo el mundo
trabaja apiñado y atrasado. Los propietarios serán felices sólo cuando se
libren de toda esta caterva.
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