Definición
1.
Establecimiento en donde se sirven bebidas como el café y otras infusiones,
acompañados por alimentos de sencilla elaboración.
Pertinencia
Desde
el Estambul del siglo XVI a la actualidad, los cafés constituyen señalados
lugares de sociabilidad.
Comentario
Los
cafés conforman puntos especialmente señalados en las redes ciudadanas,
proponiendo estancias en el espacio y en el tiempo. Se desarrollan en recintos
más o menos profundos y, con frecuencia, se vuelcan hacia las aceras,
conformando terrazas, miradores o, simplemente, regiones ambiguas en donde
coexisten los tránsitos y las estancias.
Por
lo general domina en los parroquianos una actitud corporal sedente y relajada.
Es frecuente e intenso el intercambio intersubjetivo tanto como la
contemplación del espectáculo urbano. Suelen ser ámbitos de ocupación más o
menos holgada y cada café constituye a su modo un escenario especialmente
acondicionado para estancias más o menos prolongadas, así como la convocatoria desde
individuos o parejas hasta tertulias de numerosos integrantes.
Las
cafeterías constituyen lugares públicos por excelencia y convocan de manera
peculiar a su asistencia. De ello resultan establecimientos más o menos
perdurables en el tiempo en donde la relación entre la calidad de productos y
servicio y los tipos de público que convoca es propia de cada lugar.
Hay
que prestar una cierta atención al logro verdadero de estos establecimientos
que perdura en el tiempo: las personas habitan con gusto una cafetería. Para
ello, ciertamente, viene de perillas un café aromático, pero lo que importa es
la atmósfera bien temperada, una luz apropiada, la disponibilidad de un
ambiente sonoro que haga posible la confidencia y también la risa, equipamiento
noble y cómodo, colores que envejezcan con nobleza en el decurso de la vida.
Una arquitectura del lugar que haga honor a la calidad de las personas que allí
habitan en momentos que, de alguna manera, son para siempre.
Ilustraciones
Giovanni Boldini
(1842- 1931) Conversación en el café
(1878)
Sencillamente no puede concebirse la
sociabilidad ciudadana sin el apoyo de una pequeña mesa con tazas de café.
¿Será éste el discreto encanto de la burguesía?
Henri Gervex (1852-
1929) Café en París (1877)
Lejos de la residencia, también se
habitan intensamente aquellos entrañables lugares en donde dejamos morosamente
pasar el tiempo. Habitar es estar y transcurrir.
Ernst Ludwig Kirchner
(1880- 1938) En el café (1914)
Si fuera oportuno considerar un
paradigma de la vida cotidiana, sería buena idea hacerlo en forma de un café,
lugar vibrante de vida e intercambio de pensamientos, sentires e historias.
Ludwig Passini (1832-
1903) Artistas en el café Greco de Roma
(1856)
Los turcos del siglo XVI no se
contentaron con beber café, excepcional infusión. Descubrieron para la
humanidad del valor que tiene la sociabilidad en torno a las tazas.
Georges Croegaert
(1848- 1923) En el Cafe de la Paix
(s/f)
Cada uno de los asistentes al café
deja un discreto poso que va construyendo, taza a taza, día tras día, la
reputación histórica del establecimiento.
Gorrhardt Kuehl
(1850- 1915) En el café (1915)
Parece que no hay conflicto que no se
solucione con una taza de café.
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