Páginas

Hacia donde van todos los caminos

Charles Edwin Fripp (1854-1906) Retorno a casa (1906)


Al menos en uno de los extremos de un camino está siempre la casa.

Origen y meta de todas las sendas

La casa es la meta de todas las sendas que vuelven
Cuando se piensa en una casa se evocan habitaciones o estancias.
Menos frecuente es considerar que desde la casa parten la multitud de sendas que afrontamos día a día. Y que una casa, en cierto modo, es la meta de todos los caminos de vuelta. Así, una casa es un punto de peculiar intensidad en la geometría hodológica de la vida, siempre que se considere la marcha como característica propia.

Todos los caminos llevan a Ithaca

Una bofetada que aún duele

Martin Heidegger


Se pueden efectivamente producir alojamientos confortables y económicos pero “¿albergan ya en sí la garantía de que acontezca un habitar?” (Heidegger, 1954).

Etapas en una genealogía de la Teoría del Habitar (III)

En un momento histórico por demás inoportuno, Heidegger dice lo suyo sobre el habitar.
En efecto, en plena reconstrucción posbélica, los arquitectos y constructores se ensañaban sobre las ruinas para ofrecer alojamientos confortables y económicos. La vindicación del habitar de Heidegger, reflexión prudente de un filósofo —para siempre manchado por su relación con el nacionalsocialismo— tardó en llegar a las conciencias de los arquitectos, aquejados como siempre por la ideología productivista dominante. Para esta ideología el habitar constituye un no-problema, porque es visto como la consecuencia necesaria del proyectar y construir eficaz y eficiente.

Sólo hacia el último cuarto del siglo XX, las palabras del pensador hacen eco.

Cuestiones de apertura (84)

¿Acaso no es el juego un ritual transformador de los lugares?

Y si soñamos, fue con realidades (Juan Cunha)

Rafael (1483- 1520) Euclides. Detalle de la Escuela de Atenas (1510)

El mundo visible ha sido hecho para ilustrar las bellezas del sueño.

Gaston Bachelard, 1953

Plumas ajenas: Gaston Bachelard

Si, como creemos, el ser meditativo es primeramente el ser soñador, toda una metafísica de la ensoñación podría inspirarse en la página de Éluard. En ella el ensueño se encuentra integrado en su justo lugar: antes de la representación, el mundo imaginado esta justamente colocado antes que el mundo representado, el universo justamente situado antes que el objeto. El conocimiento poético del mundo precede, como es justo, al conocimiento razonable de los objetos. El mundo es bello antes de ser verdadero. El mundo es admirado antes de ser comprobado. Toda primitividad es onirismo puro.
Si el mundo no fuera primero mi ensoñación, entonces mi ser estaría inmediatamente ceñido en sus representaciones, siempre contemporáneo y esclavo de sus sensaciones. Privado de las vacaciones del sueño, no podría tomar conciencia de sus representaciones. El ser, para tomar conciencia de su facultad de representación, debe pasar por ese estado de vidente puro. Ante el espejo sin azogue del cielo vacío, de realizar la visión pura.

Bachelard, 1953

Política social del habitar

Cristóbal Rojas (1857- 1890) La miseria (1886)

No basta con suministrar un mínimo habitacional al menesteroso. Se trata de desarrollar la ciudad y los lugares en donde habita para que pueda, sin estigmas, desarrollar su pleno potencial.


Pobreza y empobrecimiento

Hay fenómenos de pobreza cuando a algunos de nuestros congéneres le es vedado realizar su pleno potencial propio de los seres humanos, esto es, conseguir una cabal buena vida.
Por otra parte, hay fenómenos de empobrecimiento toda vez que legítimas demandas sociales tales como la vivienda son provistas por la sociedad en forma inadecuada, indigna e indecorosa.

Cuidado que, so pretexto del combate político social contra la pobreza, se incurra en inadecuados, indignos o indecorosos fenómenos de estigmatización y segregación social y locativa.

El factor humano en la función

Alvar Aalto Sillón Paimio


Con Alvar Aalto, la idea de función se especifica en una preocupación por la humanización del diseño y la arquitectura.

Etapas en una genealogía de la Teoría del Habitar (II)

Los problemas más difíciles no surgen de la búsqueda de una forma para la vida actual, sino más bien del intento de crear formas que estén basadas sobre verdaderos valores humanos.
Alvar Aalto

De todas las diversas formas que adoptó el funcionalismo moderno, la preocupación del arquitecto finlandés Alvar Aalto por la humanización de la arquitectura supone un aporte de singular importancia.

En efecto, la atención al factor humano de la categoría de la función ha resultado decisiva para la configuración de la Teoría del Habitar.

El portón y aquello de más allá

Ferdinand Knab (1834–1902) El portón del palacio (1881)


Tiene mucha razón de Molina, lo primero es la distancia: interpuesta una articulación arquitectónica que distingue Aquí de Allá, se mide las distancias. Una, propia del aquí es vivida, otra, situada allá, es infinita.

Plumas ajenas: Santiago de Molina

Antes incluso que de la forma, la arquitectura se ocupó siempre de la distancia. Luego, de lo demás. Porque de la distancia cuelga la magia de la buena medida de las cosas; de la medida se deriva el aprendizaje de las relaciones entre las cosas, de ésta, el concepto de ritmo, y de él, lo que significa una estructura, la construcción y hasta la forma... La historia de la arquitectura es un problema de distancia.

Santiago de Molina, 2016

Un resguardo de holgura

Anónimo El ático de casa de siete aguilones, Salem, Massachusetts.


La ideología del existenzminimum muestra una brecha al recordar que, además de espacio vividero, por decirlo así, también es necesario resguardos de holgura tanto para la memoria como para el ensueño.

Las nueve condiciones propuestas por Ernst May a la vivienda mínima (IX)

9.       todas las viviendas deben tener un sótano y un cuarto de almacenamiento, este último puede estar bajo el techo o en la bodega si se puede garantizar la impermeabilidad. Debe ser evitado el uso del ático para vivir en él en las casas multifamiliares.


Parece que algo de sensatez subsiste aún. Significativamente, este punto es el más soslayado en la práctica. Así es que los pocos espacios relativamente holgados de la casa, tales como las cámaras que pertenecieron a los hijos que se han emancipado, se destinan a trasteros. Una teoría del decoro, rigurosamente emparentada con el principio ético de la libertad, impondrá, acaso en el futuro, la pertinencia de holguras que desborden las miserias del existenzminimum.

Vacuidad

Eduard Hau (1807- 1888) Interior del Nuevo Hermitage (1853)


A esta elegante representación de un no menos ostentoso lugar le falta cierto detalle para constituir, plenamente la muestra de una arquitectura: faltan las personas que lo habitan.

Llenos y vacíos

Gran parte del juego arquitectónico con la forma radica en la confrontación de llenos y vacíos. Muros, suelos y cubiertas se yuxtaponen a puertas y ventanas.
Pero hay un vacío que no puede legitimarse: sin presencia humana, la arquitectura no es otra cosa que una magnífica vacuidad. Habitaciones y pasillos, umbrales y balcones no pueden conformarse con constituir majestuosos espacios atemporales en donde se soslaye la vida humana en ellos.

¿Por qué en las revistas de arquitectura se suele fotografiar la arquitectura desprovista de presencia humana? Porque se ofrece un embaucador objeto prístino para excitar las papilas del consumo pasivo. Pero la arquitectura de carne y hueso es otra cuestión.

No todo es ver

Santiago Rusiñol (1861- 1931) Jardín de las Elegías. Son Moragues (1903)


Habitar un lugar supone interactuar el sujeto con el lugar mediado por todos los sentidos. Uno de los sentidos más olvidados es el olfato. Pero ¿cómo puede apreciarse un jardín así sin el aprecio de las cualidades del aire?

Plumas ajenas: Gaston Bachelard

Generalmente, ¿cuáles son para las imaginaciones materiales las cualidades más fuertemente sustanciales del aire? Son los olores. Para ciertas imaginaciones materiales, el aire es ante todo el apoyo de los olores. Un olor tiene, en el aire, un infinito.

Bachelard, 1953

Muy rancia prosapia


En principio, la categoría de la utilitas. Con el largo tiempo histórico, la idea se deslizará a la fórmula de función.

Etapas en una genealogía de la Teoría del Habitar (I)

Podría pensarse que la vitruviana preocupación por la utilitas constituye el germen originario de la Teoría del Habitar.
No obstante, a lo largo de veinte siglos, a los arquitectos les desveló antes la construcción (firmitas) y la belleza (venustas) en detrimento relativo al estudio efectivo de la utilidad.

Con el advenimiento del industrialismo capitalista como sustrato material advino la puesta en relieve de la utilidad, bajo diversas formas de ideología arquitectónica funcionalista.

Cuestiones de apertura (82)

¿Cómo debe tratarse la habitación de los bordes?

La batalla ganada por la higiene

Veniamin Ivanovich Borisov (1935-) Después del baño (1993)

El adecuado equipamiento sanitario ha sido un gran logro para la vivienda popular.


Las nueve condiciones propuestas por Ernst May a la vivienda mínima (VIII)

7.       Ningún apartamento se debería construir sin tener un sanitario propio. Incluso en lo posible, hasta los apartamentos más pequeños deberían tener una bañera de un puesto o una ducha. La bañera y las instalaciones de lavado debería estar entre las habitaciones y ser accesible desde el corredor de circulación.


¡Retretes y duchas para el pueblo! A cambio de reducir los espacios, tener una garantía de salubridad: de esta negociación entre el sistema capitalista y el proletariado algo van ganando estos últimos. No es por cierto un aspecto menor.

Inmensas profundidades interiores

Pieter de Hooch (1629- 1684) Madre entrelazando su corpiño al lado de una cuna (1660)


Hay que adentrarse morosamente en el interior de la casa, en el del ámbito maternal, en el de la alcoba; la dimensión histerotópica de los lugares demanda un estudio peculiarmente aplicado.

Más sobre la profundidad interior de las alcobas

En lo que toca a la habitación de la profundidad perspectiva, esta se habita según se marcha a su través, pero en lo que hace a la profundidad interior, la cuestión de su habitación es diferente.
En efecto, la habitación de un interior, en tanto tal —y conviene reparar en la especificación— supone no tanto una simple marcha, sino una práctica de invasión o intrusión: un adentramiento cabal. Aquí se propone investigar las colpoprácticas, esto es, las conductas y prácticas que vuelven vívidos y propios los interiores habitados. Se presume que se trata de prospecciones y no ya de exámenes perspectivos clásicos.

El análisis concienzudo de la habitación de las alcobas, con sus experiencias más entrañables arrojará luz sobre algo que tenemos ante los ojos, pero aún no podemos ver.

Medida vivencial de las escaleras

Canalettto (1697- 1768) Capricho con escalera monumental (1760)


La verdaderas cualidades de las escaleras se evalúan con la sucesión de los pasos.

El módulo del paso

En cierta novela que leí hace ya mucho (¿Balzac, Hugo, Stendhal?) se describía el errar meditabundo de cierto personaje bajo la expresión: medía la habitación con sus pasos.
Esta locución me pareció afortunada porque, en cierto modo, nuestra forma de medir y vivir en los lugares supone marchar y tomar nota de su extensión a través del módulo de los pasos. No se trata de una medida matemática muy precisa, pero, desde el punto de vista de las vivencias del cuerpo, es acaso insustituible. Equivale a apreciar el tiempo con el ritmo de la respiración o una amplitud operativa con la extensión de los brazos.

¿Qué decir de cuántas cosas valuamos al afrontar el tránsito por una escalera?

Modesta estancia con valiosos cuadros en sus paredes

Vincent van Gogh (1853- 1890) Habitación en Arlés (1888)


Puede haber personas que se arreglen con poco y otras necesiten ciertas holguras: en vez de prescribir tamaños mínimos a los pobres, convendría averiguar el tamaño conforme a cada uno.

Las nueve condiciones propuestas por Ernst May a la vivienda mínima (VII)

7.       El apartamento de tres habitaciones es el promedio para las masas de bajos ingresos y este se puede producir de manera apropiada del tamaño de 44 m2. Este tipo permite dormitorios separados para padres e hijos. Para familias con más de dos hijos mayores y de sexo diferente, la sala de estar permite acomodarse con un sofá cama. Sería deseable un apartamento de 4 habitaciones, que dispone de una sala de estar y tres dormitorios para los padres y niños de diferente sexo, este ideal no es posible ponerlo en práctica por mucho tiempo. Para familias con muchos hijos se deben desarrollar tipos especiales de apartamentos que proporcionen un máximo de alcobas para dormir en un espacio mínimo. En la mayoría de los casos las familias con muchos niños deberían vivir en viviendas de poca altura de manera que el jardín de la casa se convierta en una extensión de la sala de estar.


El arquitecto moderno opera como riguroso contabilizador del espacio. ¿Por qué se arriesga —o se atreve— a apreciar por su propia cuenta el carácter apropiado? Si no es apenas el portavoz de Otras Eminencias interesadas en la minimización del alojamiento popular.

Cuestiones de apertura (81)

Habitar se ha caracterizado aquí ya como una conducta, ya como una práctica, ya como una producción. ¿De qué otras maneras puede ser caracterizado?

Ejemplo de estudio de la función y la forma

Walter e Ise Gropius en la dirección de Bauhaus Dessau (1927)


En la Bauhaus se produjo un importante hito en el estudio arquitectónico de la función y la forma

Plumas ajenas: Miriam Hojman

Aunque la mayoría de los autores podrían coincidir en que a lo largo de la historia, las ideas de utilidad y adecuación no pueden eludirse, hubo un momento en que se acentuaron y se tornaron en el valor primero de la concepción de la arquitectura. La premisa básica “la forma sigue a la función” se convirtió en el requisito fundamental para el logro de la belleza y de la “verdad” en la arquitectura, para las teorías funcionalistas desde fines del siglo XIX a principios del XX (aunque algunos enunciados ligados a la importancia de la función fueron formulados con anterioridad).

Miriam Hojman, s/f

Fisonomía urbana

Si uno dispone de adecuados mecanismos de percepción, entonces en este palimpsesto podemos ver un posible mapa de una ciudad poblada por diversas escrituras.

Escrituras en el palimpsesto

Según André Corboz, la ciudad es un palimpsesto.

Los palimpsestos, del griego πλιν ('de nuevo') y ψω ('raspar'), son manuscritos antiguos borrados con la intención de volver a emplear el papel o el pergamino en el que estaban escritos.

La metáfora es realmente buena por sus múltiples niveles.
El territorio, entendido como un soporte de escrituras, implica asumir la arquitectura y el urbanismo como prácticas semióticas específicas.
Las intervenciones urbanas y arquitectónicas equiparadas a distintas escrituras suponen entender la habitación de los lugares como una operación semiótica durativa.

La operación recurrente de borrar parcialmente y sustituir, parcialmente implica un modo concreto de asumir y abordar la historia de la arquitectura y de la ciudad.

El mensaje sellado de las arquitecturas herméticas

Zarateman (s/d) Museo Guggenheim Bilbao (2010)

Zarateman (s/d) Museo Guggenheim Bilbao (2010)

La arquitectura hermética habla por sí misma. Quizá sea el silencio atronador de la muerte.

Arquitecturas herméticas

En la actualidad es tanta la fascinación por el diseño arquitectónico que la propia arquitectura queda reducida a una cosa magnífica.
Conviene recordar, sin embargo, que la vida, la inteligibilidad y la identidad de las personas son aspectos que no pueden ser siempre soslayados.

Arquitectos oficiantes de tales arquitecturas: no se quejen de los grafitis. ¿Quién arrojó primero su violenta piedra simbólica?

La cocina reducida a lugar de trabajo

Margarete Schütte-Lihotzky, arq. Cocina de Frankfurt (reconstrucción en el Moma de Nueva York)

La cocina moderna tiene que ser pequeña, luego debe ser eficaz para el trabajo de una sola persona que se dedique sólo a trabajar en ella.
La cocina moderna debe ser eficaz para el trabajo de una sola persona que se dedique sólo a trabajar en ella, luego tiene que ser pequeña.

Razonamiento circular y exitoso, más que nada por resultar funcional a un estado de cosas que, quién sabe, también puede estar fundado en otro vicioso razonamiento legitimador.

Adecuación y tamaño conforme

El movimiento moderno del siglo XX sentó los criterios de adecuación de la vivienda en función a mínimos.
La idea de existenzminimum significó un constreñimiento dimensional y una depuración funcional. A la reducción espacial acompañó de cerca una sensible pérdida de aquellas holguras que permitían la plena asunción funcional y simbólica de los ámbitos habitados. Puede admitirse que las duras condiciones impuestas por la primera posguerra mundial determinaran tales constreñimientos, pero lo cierto es que resultaron funcionales tanto a la especulación inmobiliaria como al desarrollo de políticas sociales de vivienda.

En la actualidad, podría pensarse que las dimensiones y funciones deberían formularse ya no en términos de mínimos, sino de tamaño conforme. Eso, si acaso no se ha perdido toda posibilidad histórica de cambiar algo las cosas.