Serguéi
Rajmáninov
Cuando
uno se desconcierta ante el papel o pantalla en blanco, conviene recordar la
historia del gran compositor ruso Serguéi
Rajmáninov. Cuando, contrariado por el fracaso público de su primera sinfonía,
se hallaba sumido en una gran depresión que le impedía toda labor creativa, la
asistencia de un doctor especialista en neurología e hipnosis le ayudó
decisivamente a que emergiera a la superficie consciente lo que luego sería su Concierto
para piano n.º 2, op. 18 en do menor.
Gloria
al músico, pero más gloria al terapeuta, capaz de alumbrar la música que se
sueña.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario