Henri-Julien
Dumont (1856- 1933) El Café de la Paix
(s/f)
La comunicación entre las
personas requiere de un mínimo de espacio para poder desarrollarse. Es necesario
poder dar comienzo y final a los encuentros. Si estamos sentados a una mesa o
reunidos alrededor de un café, con inclinarnos hacia adelante y hacia atrás
regulamos nuestro grado de participación en la charla. En una calle o en una
plaza podemos movernos como si fuéramos parte de una coreografía acercándonos,
alejándonos, moviéndonos hacia los costados e inclusive retirándonos
completamente de la interacción. Una buena conversación requiere de una cierta
flexibilidad para poder funcionar. No es necesario establecer una cantidad fija
de metros, con solo establecer un espacio donde uno pueda maniobrar entre la
distancia íntima y la personal es suficiente.
Jan
Gehl, 2010
El
diseño arquitectónico y urbano debe nutrirse de las estructuras y condiciones
que dan lugar a logradas situaciones de vida.
Todo
empieza por observar todos aquellos
lugares en donde la vida se desarrolla a sus anchas, en aquellos lugares que
resultan sociópetas, en aquellas condiciones que favorecen el bienestar de las
interacciones sociales. Lo sigue una atenta evaluación y medición que hace uso
no ya de medidas puramente abstractas, sino de apreciación de dimensiones
humanas en los lugares. En este caso, la proxémica debe sustituir con ventaja y
oportunidad a la cinta centimetrada.
La
labor no concluye hasta que las personas se adueñan y conquistan como propios y
apropiados los lugares destinados a la habitación.
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