Cataratas del
río Iguazú
A la
construcción del paisaje, le sigue, como un lógico corolario, la apropiación.
Esta
apropiación reviste aspectos cognoscitivos, prácticos y productivos. Según qué
se sepa de él, así resultará el paisaje: para un botánico, un catálogo de
especies, para un pintor, una yuxtaposición de colores y texturas, para un
agrónomo, una oportunidad de explotación de recursos. Según qué se haga con el
paisaje, así resultará diverso: para un ecólogo, una región a cuidar, respetar
y preservar, mientras para un paisajista, un escenario para intervenir y
potenciar. En fin, según qué se produzca en el paisaje, éste ofrecerá diversos
aspectos al ingeniero hidroeléctrico o al planificador territorial.
El
paisaje es el escenario donde emergen diversas y complejas disputas por su
apropiación como bien emergente.
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