Puerta en San
Gimignano
Nunca
es nimio el gesto al trasponer el origen de una circunstancia. Disponer puertas
y umbrales en los lugares es tarea muy delicada.
Bien
pudiera ser la tarea especialmente crítica de todo arquitecto. En efecto,
proponer pausas, hitos, instancias de pasaje en el cotidiano deambular por los
lugares que habitamos implica disponer de una muy especial sensibilidad para
dar tono, carácter y magnitud propia a cada uno de los momentos en que
inauguramos una ocurrencia.
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