La arquitectura tiene su propio ámbito
existencial. Dado que mantiene
una relación especialmente
corporal con la vida, en mi opinión, al principio no es ni mensaje ni signo,
sino una cobertura y un trasfondo de la vida que junto a ella transcurre, un
receptáculo sensible para el ritmo de los pasos en el suelo, para la concentración
del trabajo, para el sosiego del sueño.
Zumthor,
2004
No hay comentarios.:
Publicar un comentario