Kurt Hutton
(1893-1960)
Los
pasos en el camino tienen en las sendas rectilíneas una correspondencia, tal
como ya se ha visto primitiva, simple y noble.
En
tales casos, el término del lugar y la proyección subjetiva del horizonte
tienden a confundirse. Tiene lugar una perspectiva franca, completa y
equilibrada. Habitamos nuestro camino con plenitud y contundencia.
Pero
cuando, tanto por obra de la atmósfera como por efecto de la traza, la senda
oculta su término, sucede una estructura ya no tan simple, que adquiere valores
de encanto precisamente por la tenue inquietud que suscita.
En el
paisaje de la vida, no todos los términos de una senda han de ser presentados
de una manera simple y contundente. Es preciso guardar lugar para cierta
intriga que condimenta nuestra habitación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario