Dominique
Issermann (1947- )
Cuando
se menciona la existencia suelen convocarse a la conciencia graves y
fundamentales asuntos tales como el sentido de la vida y de la muerte, la
situación de la persona en el cosmos y otros de similar trascendencia.
Aquí
prestamos peculiar atención a las condiciones humildes y cotidianas de la
existencia. A nuestro ordinario estar-en-el-mundo. A la constitución de una
presencia a la vez que una sombra
Puede
que los fundamentales desafíos de nuestra existencia sólo puedan afrontarse
precisamente cuando consigamos, si bien no un acomodo desmayado, sí una
confortación razonable en la vida cotidiana y su complexión simple, elemental y
crónica.
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