El arte se asocia a la verdad,
el artificio a la falsedad y al engaño. El arte, curiosamente, se halla del
lado de lo natural -el arte no debe exudar esfuerzo, sino parecer una acción
espontánea, y las obras, semejantes a entes naturales, en las que no se percibe
trabajo-, el artificio se asocia a las máscaras, a un elaborado y calculado
trabajo. La valoración ética de ambos maneras responde a esta doble visión o
vara de medir.
¿Es justo?
Pedro
Azara, 2018
No hay comentarios.:
Publicar un comentario