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Comentarios preliminares sobre la Nueva Agenda Urbana (VII)

14. Para lograr nuestro ideal, resolvemos adoptar una Nueva Agenda Urbana guiándonos por los siguientes principios interrelacionados:
a) No dejar a nadie atrás, lo que supone poner fin a la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la erradicación de la extrema pobreza; garantizar la igualdad de derechos y oportunidades, la diversidad socioeconómica y cultural y la integración en el espacio urbano; mejorar la habitabilidad, la educación, la seguridad alimentaria y la nutrición, la salud y el bienestar, entre otras cosas, poniendo fin a las epidemias del VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria; promover la seguridad y la eliminación de la discriminación y todas las formas de violencia; garantizar la participación pública aumentando el acceso seguro y equitativo para todos; y facilitar el acceso equitativo para todos a la infraestructura física y social y los servicios básicos, así como a una vivienda adecuada y asequible;
b) Asegurar el desarrollo de economías urbanas sostenibles e inclusivas, aprovechando los beneficios que se derivan de la aglomeración resultante de una urbanización planificada, incluida la alta productividad, la competitividad y la innovación, lo que supone fomentar el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos; garantizar la creación de empleos decentes y el acceso equitativo para todos a las oportunidades y los recursos económicos y productivos; impedir la especulación de los terrenos; promover la tenencia segura de la tierra y gestionar la contracción de las zonas urbanas, cuando proceda;
c) Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, promoviendo el uso de la energía no contaminante y el uso sostenible de la tierra y los recursos en el desarrollo urbano; protegiendo los ecosistemas y la diversidad biológica, entre otras cosas alentando la adopción de estilos de vida saludables en armonía con la naturaleza; alentando modalidades de consumo y producción sostenibles; fortaleciendo la resiliencia urbana; reduciendo los riesgos de desastre; y mitigando el cambio climático y poniendo en práctica medidas de adaptación a este.

Nueva Agenda Urbana
Declaración de Quito sobre Ciudades y Asentamientos
Humanos Sostenibles para Todos, 2016 (Hábitat III)


Para no dejar a nadie atrás ¿no sería oportuno respetar a todos por igual y oír todas las voces? ¿Poner fin a la pobreza es una tarea asumible por el urbanismo? ¿Es acaso el elixir milagroso para todos los males sociales y económicos? ¿Cómo es que no se ha aplicado antes? ¿Acaso no deberíamos conceder todo el poder a los urbanistas, si es que cumplen tal cometido?

Comentarios preliminares sobre la Nueva Agenda Urbana (VI)

13. Imaginamos ciudades y asentamientos humanos que:
a) Cumplen su función social, entre ellas la función social y ecológica de la tierra, con miras a lograr progresivamente la plena realización del derecho a una vivienda adecuada como elemento integrante del derecho a un nivel de vida adecuado, sin discriminación, el acceso universal al agua potable y al saneamiento, así como la igualdad de acceso de todos a los bienes públicos y servicios de calidad en esferas como la seguridad alimentaria y la nutrición, la salud, la educación, las infraestructuras, la movilidad y el transporte, la energía, la calidad del aire y los medios de vida;
b) Alientan la participación; promueven la colaboración cívica; generan un sentimiento de pertenencia y propiedad entre todos sus habitantes; otorgan prioridad a la creación de espacios públicos seguros, inclusivos, accesibles, verdes y de calidad que creen las condiciones adecuadas para las familias; contribuyan a mejorar la interacción social e intergeneracional, las expresiones culturales y la participación política, según proceda; y fomentan la cohesión social, la inclusión y la seguridad en sociedades pacíficas y pluralistas, ciudades donde se satisfacen las necesidades de todos los habitantes, reconociendo las necesidades específicas de aquellos en situaciones de vulnerabilidad;
c) Logran la igualdad de género y empoderan a todas las mujeres y las niñas, asegurando la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de derechos en todas las esferas y en los puestos de liderazgo en todos los niveles de adopción de decisiones; garantizando el acceso a un trabajo decente y el principio de igual remuneración por igual trabajo o trabajo de igual valor, para todas las mujeres; y previniendo y eliminando todas las formas de discriminación, violencia y acoso contra las mujeres y las niñas en espacios públicos y privados;
d) Afrontan los desafíos y aprovechan las oportunidades de un crecimiento económico inclusivo y sostenible, presente y futuro, sacando los mejores frutos de la urbanización en aras de la transformación estructural, la alta productividad, las actividades con valor añadido y la eficiencia en el uso de los recursos, aprovechando las economías locales, y tomando nota de la contribución de la economía informal, al tiempo que prestan apoyo a la transición sostenible hacia una economía estructurada;
e) Cumplen sus funciones territoriales más allá de los límites administrativos, y actúan como centros e impulsores del desarrollo urbano y territorial equilibrado, sostenible e integrado a todos los niveles;
f) Promueven la planificación basada en la edad y el género e inversiones para una movilidad urbana sostenible, segura y accesible para todos, así como sistemas de transporte de pasajeros y de carga que hagan un uso eficiente de los recursos y que faciliten un vínculo efectivo entre las personas, los lugares, los bienes, los servicios y las oportunidades económicas;
g) Aprueban y ponen en práctica políticas de reducción y gestión de los riesgos de desastres, que reduzcan la vulnerabilidad, aumenten la resiliencia y la capacidad de respuesta ante los peligros naturales y humanos formuladas, y fomenten la mitigación y la adaptación al cambio climático;
h) Protegen, conservan, restablecen y promueven sus ecosistemas, recursos hídricos, hábitats naturales y la diversidad biológica, reducen al mínimo su impacto ambiental, y transitan hacia la adopción de modalidades de consumo y producción sostenibles.
Nueva Agenda Urbana
Declaración de Quito sobre Ciudades y Asentamientos
Humanos Sostenibles para Todos, 2016 (Hábitat III)

No hagas muchas pragmáticas; y si las hicieres, procura que sean buenas, y, sobre todo, que se guarden y cumplan
Cervantes


Comentarios preliminares sobre la Nueva Agenda Urbana (V)

11. Compartimos el ideal de una ciudad para todos, en cuanto a la igualdad en el uso y el disfrute de las ciudades y los asentamientos humanos, buscando promover la integración y garantizar que todos los habitantes, tanto de las generaciones presentes como futuras, sin discriminación de ningún tipo, puedan crear ciudades y asentamientos humanos justos, seguros, sanos, accesibles, asequibles, resilientes y sostenibles, y habitar en ellos, a fin de promover la prosperidad y la calidad de vida para todos. Tomamos nota de los esfuerzos de algunos gobiernos nacionales y locales para consagrar este ideal, conocido como “el derecho a la ciudad”, en sus leyes, declaraciones políticas y cartas.  

Nueva Agenda Urbana
Declaración de Quito sobre Ciudades y Asentamientos
Humanos Sostenibles para Todos, 2016 (Hábitat III)

No se trata de ideales, se trata de realidades que será forzoso hacer posibles.
De una sociedad que en verdad sea para todos, que desarrolla una economía para todos, entonces se desarrollan las condiciones para una verdadera ciudad para todos o, mejor aún, un hábitat para todos.
Sólo con la más amplia participación política popular se conseguirá no sólo la igualdad en el uso y el disfrute de las ciudades, sino la autoconstrucción de éstas como comunidades de poblamiento. Este aspecto de autoorganización política participativa está, significativamente, omitido.

Puede que, en vez de proliferar en especificaciones, se pueda resumir una meta posible y pertinente: desarrollar lugares para vivir adecuados, dignos y decorosos para todos sin excepción y en forma integrada y generalizada. Pero esta formulación, si se repasa con cuidado, no es equivalente a la de la NAU.


Comentarios preliminares sobre la Nueva Agenda Urbana (IV)

5. Al reorientar la manera en que se planifican, se diseñan, se financian, se desarrollan, se administran y gestionan las ciudades y los asentamientos humanos, la Nueva Agenda Urbana ayudará a poner fin a la pobreza y al hambre en todas sus formas y dimensiones; a reducir las desigualdades; promover un crecimiento económico, sostenible, inclusivo y sostenido; lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas a fin de aprovechar plenamente su contribución vital al desarrollo sostenible; mejorar la salud humana y el bienestar; fomentar la resiliencia; y proteger el medio ambiente.  

Nueva Agenda Urbana
Declaración de Quito sobre Ciudades y Asentamientos
Humanos Sostenibles para Todos, 2016 (Hábitat III)

¿Ingenuidad o mala fe?
¿Cómo puede sostenerse, en un texto elaborado por un colectivo de especialistas que la pobreza, el hambre, las desigualdades, la insostenibilidad y otras cuestiones son afectadas por imperio de la planificación, diseño, financiación, desarrollo, administración y gestión de las ciudades?
Probemos con la hipótesis de la ingenuidad.
Afirmar algo semejante equivale a sostener que el desarrollo urbanístico es causa del desarrollo socioeconómico. Pero lo que sucede, en realidad, es que es apenas una de sus consecuencias.

Pero si probamos con la hipótesis de la mala fe, entonces resulta más que claro que los redactores de esta Nueva Agenda omiten toda mención a la necesaria intervención política y económica en la base material del ordenamiento social como condición previa y concomitante para el desarrollo urbano.

Comentarios preliminares sobre la Nueva Agenda Urbana (III)

4. Las acciones emprendidas hasta el momento distan mucho de ser una respuesta a estos y otros desafíos existentes y nuevos, y es necesario aprovechar las oportunidades que presenta la urbanización como motor impulsor del crecimiento económico, social y cultural sostenido e inclusivo, y de la protección del medio ambiente, así como de sus posibles contribuciones al logro de un desarrollo transformador y sostenible.

Nueva Agenda Urbana
Declaración de Quito sobre Ciudades y Asentamientos
Humanos Sostenibles para Todos, 2016 (Hábitat III)

¿Cuáles son las acciones emprendidas hasta el momento? ¿De qué naturaleza?
Si se refiere a las acciones arquitectónicas y urbanísticas forjadas más allá de los movimientos de cambio social, ¿qué otra cosa cabría esperar?
Si se refiere a las acciones arquitectónicas y urbanísticas concebidas como causa eficiente per se del cambio social, ¿qué otra cosa cabría esperar?
Si se refiere a las acciones arquitectónicas y urbanísticas concebidas y realizadas en oposición al cambio social, ¿qué otra cosa cabría esperar?
Algo cabe sospechar y es que se anticipa en forma retórica una panoplia de presuntas soluciones concebidas, desarrolladas y a implementarse como presuntas novedades siempre que se entienda que es la urbanización una oportunidad de acción en sí misma.
Pero el problema verdadero es que la urbanización, desarrollada en el marco de las actuales condiciones socioeconómicas no es la oportunidad, sino precisamente, una manifestación palpable del problema.
El quid de la cuestión está, como siempre, en la dirección cabal del cambio social, el que enmarcará y alentará verdaderas alternativas de síntesis de la forma de habitar en el futuro.


Comentarios preliminares sobre la Nueva Agenda Urbana (II)

3. Desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos en Vancouver en 1976 y en Estambul en 1996, y la aprobación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en el año 2000, hemos constatado mejoras en la calidad de vida de millones de habitantes de las zonas urbanas, entre ellos los habitantes de barrios marginales y asentamientos informales. No obstante, la persistencia de múltiples formas de pobreza, las desigualdades crecientes y la degradación ambiental siguen siendo uno de los principales obstáculos para el desarrollo sostenible en todo el mundo, siendo con frecuencia la exclusión social y económica y la segregación espacial una realidad irrefutable en las ciudades y los asentamientos humanos.  
Nueva Agenda Urbana
Declaración de Quito sobre Ciudades y Asentamientos
Humanos Sostenibles para Todos, 2016 (Hábitat III)

Se afirma en este documento y conviene repetirlo:
…hemos constatado mejoras en la calidad de vida de millones de habitantes de las zonas urbanas, entre ellos los habitantes de barrios marginales y asentamientos informales.
Convendría aclarar cuáles son estas mejoras y si la afirmación citada equivale, necesariamente, a decir en nuestras ciudades ha mejorado la calidad de vida, tanto para su conjunto global, así como a la situación de los barrios marginales y asentamientos informales. Puede suceder que la primera declaración resulte más o menos cierta, mas no lo sea la segunda expresión. Ahora bien, ¿Cuál es la declaración que nos debería dejar relativamente satisfechos si las cosas se hubiesen desarrollado en la dirección correcta, justa y progresista?
¿No será acaso que la exclusión social y económica y la segregación espacial son causas impuestas por la base material de la vida social actual que dan lugar, como consecuencia, a la persistencia de múltiples formas de pobreza, las desigualdades crecientes y la degradación ambiental y que a su vez se expresan en las ciudades en que vivimos, con todas sus contradicciones e insostenibilidades?


Comentarios preliminares sobre la Nueva Agenda Urbana (I)

2. Según previsiones, la población urbana mundial prácticamente se duplicará para el año 2050, lo que hará de la urbanización una de las tendencias más transformadoras en el siglo XXI. Las poblaciones, las actividades económicas, las interacciones entre lo social y lo cultural, así como las repercusiones ambientales y humanitarias se concentran cada vez más en las ciudades, y ello plantea enormes problemas de sostenibilidad en materia de vivienda, infraestructura, servicios básicos, seguridad alimentaria, salud, educación, empleos decentes, seguridad y recursos naturales, entre otros.
Nueva Agenda Urbana
Declaración de Quito sobre Ciudades y Asentamientos
Humanos Sostenibles para Todos, 2016 (Hábitat III)

El texto de referencia recorta, a mi juicio  equívocamente, el problema.
La urbanización es un aspecto sin duda importante del problema más global que ha de encararse en sus propios términos: el habitar humano en todas sus escalas, de todas las personas y en todas las modalidades en que se desarrolla. No pueden ni omitirse, ni soslayarse, ni menos aún ningunearse los problemas del habitar que se desarrollan en los ámbitos periurbanos, rurales u en otros ámbitos territoriales no urbanos, tales como son, a título de ejemplo los hábitats particularmente configurados de pueblos originarios.
No es este un problema menor, ya que de la enunciación de un problema se originan tanto las presuntas soluciones, así como las insuficiencias del pensamiento. La cuestión del habitar es, con mucho, la cuestión a debatir aún antes de reconocer problemas propios de la urbanización.
Por otra parte, la concentración poblacional, la hegemonía de una economía que opera desde las ciudades, la confrontación sociedad/cultura allí concretamente localizada, y sus externalidades ambientales y humanitarias son apenas emergentes de una cuestión más vasta que la urbanización en sí misma. Se trata de procesos que afectan, en principio, la base material del desenvolvimiento de la sociedad en todos sus aspectos, con repercusiones y condiciones impuestas a la estructura sociopolítica y con la afectación general de las representaciones en las ideologías y las concepciones. Las determinaciones específicamente urbanas son casos específicos aunque particulares, que no pueden ser abordados sino desde su carácter sistémico.
Por último, de un problema así recortado es esperable que la enunciación de problemas específicos no sea más que una enumeración parcial y sesgada: en todo caso, insuficiente y, muy probablemente, inconsistente.