Jerome Liebling
(1924-2011)
Puede
parecer que el término lugar es más
vago e impreciso que, por ejemplo, la mención específica del destino funcional
del ámbito en que nos encontramos, tal como sala
o alcoba o incluso camino.
Sin
embargo, cuando expresamos algo como: Tengo
lugar en la sala, o Me he hecho un
lugar en la alcoba, o marcho ahora
por el camino, entonces proferimos una aserción plena de sentido específico
que indica con exactitud y plenitud una situación y una circunstancia.
Porque
cuando mencionamos el carácter de lugar hacemos referencia a palpitantes
realidades plenas de vida concreta, en vez de contentarnos con la pura
indicación de sitios.