Louise
Catherine Breslau (1856- 1927) Intimidad
(1885)
El
sentar plaza permite proseguir en la labor de adentrarse: se produce a
continuación un ajuste de la burbuja pericorporal.
Nuestro
cuerpo va envuelto en una tenue burbuja que señala los confines del lugar
propio. Es esta región que reservamos sólo al contacto íntimo interpersonal. El
antropólogo Edward Hall ha estudiado con fino detalle el diverso comportamiento
que adoptan las personas según cómo aproximan su presencia al cuerpo de los
congéneres, conocidos o extraños.
Adentrarse
tomando plaza supone entonces distribuir en torno de nuestro cuerpo un
gradiente proxémico en el que los
otros, según su grado diferente de familiaridad, irán adoptando diferentes
distancias mutuas, así como diversos matices posturales. Modulando, cada cuerpo
puebla el lugar que le corresponde.
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