Emily Schiffer
(1980)
Mientras
que la presencia es asunto existencial, la población es tema específico de la
habitación del lugar.
Por
población entenderemos aquí el conjunto estructurado de proyecciones del cuerpo
del habitante que marcan el lugar con signos de vida situada. Así, la presencia
se corresponde con el hecho de tener efectivo lugar, mientras que la población
tiene relación con la conducta que se aplica a hacer lugar. Con ello se
establece una diferencia y complementariedad peculiarmente importante. La
presencia puede ser fugaz, episódica, circunstancial, pero la población tiende
a perdurar, a subsistir e incluso a sobrevivir. Puede entonces haber población
en ausencia, así como formas vagarosas, menguadas y evanescentes de la
presencia. Pero lo importante aquí es tratar de lo que sucede cuando a una
presencia en acto le corresponde una población honda y aplicada.






