Definición
1.
Amparo amodal que vincula liminarmente entre sí dos ámbitos diferentes. ║ 2.
Lugar intersticial que permite participar en la habitación de ambos ámbitos
vinculados por éste en forma simultánea y compleja. ║ 3. Lugares cuya finalidad
principal es transitar por ellos, articulando dos o más ámbitos a través de su
interposición.
Pertinencia
Los
umbrales constituyen elementos fundamentales en la arquitectura del lugar.
Comentario
Mientras
los amparos modales, asociados en figuraciones modales cerradas, constituyen
arquitectónicamente las configuraciones fundamentales (Véase) de esfera, los
umbrales son protagonistas en las configuraciones laberínticas.
Un
umbral tiene la doble propiedad de constituir un límite o amparo y a la vez, un
pasaje que vincula entre sí dos lugares de diferente naturaleza. Esta
característica notable hace que puertas, ventanas y otros vanos adquieran
singular valor semiótico en el habitar.
El
pasaje por un umbral implica un cierto cambio de estado, de actitud o de
actividad en el habitante, mientras que la estancia en éste supone un especial
estado, actitud o actividad expectante, cargada de connotaciones. Trasponer una
puerta de entrada de una casa supone un cambio en la etiqueta, en la actitud
corporal (más envarada en el ámbito público, más relajada en el doméstico) y,
naturalmente la índole de las actividades desarrolladas cambia más o menos
radicalmente una vez realizado el tránsito. Por su lado, la estancia en una
puerta principal supone una actitud expectante ante las escenas desplegadas de
uno y otro lado; el habitante puede asociarlas a su modo en su estancia. tanto
como puede disociarlas, cerrando tras sí la puerta.
En
la arquitectura moderna, la disponibilidad de amplios umbrales ha conducido a
algunos arquitectos a incurrir en la metáfora de la “fluidez espacial”. En
realidad se trata del hecho en que, a través de los umbrales circulan
fluidamente materias, energías e informaciones, que hacen que el habitante de
un interior participe física y afectivamente de ciertos rasgos significativos
de su entorno. A través de este mecanismo, los confines efectivos de la esfera
del aquí (Véase) se dilatan, más allá de la configuración amodal de los
umbrales, si estos son relativamente amplios.
Ilustraciones
William Paxton Dejando el estudio (1921)
La habitación de los
umbrales tiene una tensión particular. El habitante muta dramáticamente de
estado. Abandonamos unos ámbitos, una etiqueta y una actitud física y emocional
para abordar otros, y al hacerlo, cambia uno en la historia de la vida. Pero
durante el acontecimiento y la situación del umbral, vibramos con una cierta
inquietud.
Samuel Dirksz van
Hoogstraten (1627- 1678) Vista de un corredor
(1670)
Los corredores unen y
separan; articulan las distintas estancias y los distintos estados del habitar
del hombre. En muchos films de Woody Allen se encuadran, muy
significativamente, las escenas a través de un corredor, desde donde fisgamos
en el interior de la vida ajena.
Édouard Manet (1832-
1883) El balcón (1869)
Es un umbral
especialmente interesante, en donde los propios pueden habitar la fachada,
haciendo asomar, discretamente, el salón. La tensión público-privada es aguda,
y exige una etiqueta particular, por lo menos en otros tiempos.
Véase también
Aquí, Arquitectura
del lugar, Lugar, Ámbito, Lugar umbral.
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