Frieseke,
Frederick Carl (1874 - 1939) Tarde en el
salón amarillo (1910)
¿Cuáles son los valores efectivamente puestos en juego
por las formas profundas y genuinas del deseo?
El mero afloramiento de las formas del deseo de habitar
no basta, si bien es una instancia ineludible. Es forzoso discutir a fondo los valores éticos implicados por los
impulsores del deseo subjetivo. Cuando se discurre sobre valores éticos es
cuando los deseos adquieren efectiva contextura social y no ya meramente
individual.
Llegados a este punto debemos interrogarnos sobre las
posibilidades materiales y sociales que aseguren a todos los actores sociales
una cuota justa y equitativa de satisfacción relativa de tales deseos. No se
trata de mínimos racionalizados en
una sociedad y una economía inequitativas, sino de suficientes y adecuados consensuados en una organización social de
iguales, de libres y de fraternos.
Sólo con el cultivo sociopolítico de valores éticos en el
habitar se conseguirá que cada cual consiga, en la medida socialmente
alcanzable, vivir como desea.
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