Ilya Repin
(1844- 1930) La esposa del artista
(1882)
El
desarrollo de la reflexión en torno a la Teoría del Habitar trae consigo la
emergencia de tres ideas que pueden ser candidatas a la dignidad del nombre
propio.
La
primera idea es que la arquitectura, en un ejercicio profesional de inspiración
humanista y práctica, podría considerarse una exploración de los sueños y
deseos del habitante. Una hermenéutica de los deseos de las personas sobre sus
lugares vivideros necesita de una exploración esforzada, profunda y
sistematizada. Lo que se necesita, entonces, es una onironáutica. El termino onironauta
es aplicado a los sujetos capaces de controlar y estimular el sueño lúcido. En
este contexto, se propone una nueva acepción para este vocablo: como vocación
del arquitecto humanista ocupado en la indagación de los sueños y deseos que
refieren al habitar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario