Augusto De
Luca (1955- ) Retrato de Elena Croce
(1987)
Nuestro
adentramiento no se consuma en ningún ajuste particular de nuestra burbuja
pericorporal.
En
realidad, sólo entonces conseguimos asomarnos a los hondos abismos que pueblan
nuestros interiores: los espejos, los
cajones, los rincones y los secretos. Hay, en cada interior habitado,
profundas simas henchidas de misterio, insondables y para siempre abiertas a un
más allá sin el cual no podríamos ser — en un sentido propio de la palabra—
humanos.
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