Segregación
socioespacial, urbanización difusa, extensión irracional la circulación
vehicular, anomia... La ciudad tardocapitalista padece una severa crisis de
habitación y deberemos asumir tal hecho como el desafío sociopolítico de la
hora.
Nuestras
ciudades agonizan en la metropolización problemática y nos hemos constituido
como un severo e insostenible impacto ambiental. No es de humanos resignarse a
este condenado estado de cosas. Es preciso adoptar medidas. Ahora. Antes que
sea demasiado tarde.
Es preciso
sembrar estos territorios devastados por la especulación inmobiliaria, por la
competencia suicida por los emplazamientos estratégicos, por las urbanizaciones
defensivas y por las ofensivas de la disgregación social. Es preciso sembrar
estos poblados baldíos, estos congestionados vacíos, estas ruinas de mañana. Es
preciso sembrar esta árida superficie con gérmenes de nueva ciudad para
ciudadanos.
Es
preciso sembrar este paisaje maltratado de urbanógenos, gérmenes de futura
ciudad adecuada, digna y decorosa para una humanidad que se haya ganado el
derecho a habitarla.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario