Músicas del interior


Silvestro Lega (1826 –1895) El canto del estribillo (1868)

Por los tiempos ilustrados por la pintura, la música doméstica era confiada a la disponibilidad de instrumentos propios y a la ejecución entusiasta de algún integrante de la familia.
En estos tiempos de la reproductibilidad generalizada de las obras de arte, el piano hogareño ha cedido lugar al equipo electrónico reproductor. ¿Qué ganamos y qué perdimos con esta mutación?
Cierto es que podemos escuchar un eco lejano de magníficos intérpretes, pero también es cierto que hemos perdido cercanía humana con las resonancias propias de las notas cometidas acaso por una hija o hermana. No se trata sólo de calidad musical: se trata de la respiración anhelante del ámbito doméstico.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario