Costas Balafas
(1917-2011)
Hay una
arquitectura de cercos que, al tiempo que da forma al lugar propio, cierra el
acceso al lugar otro.
Pero la
vida humana no se conforma con el trazado tajante que diferencia, opone y
distingue. Siempre existe un pujo por asomarse al borde del cerco y mirar más
allá o, eventualmente, escaparse y vencer la frontera. Así somos.
Vivimos
proponiendo límites para desafiarlos, en una eterna lucha entre las
arquitecturas vivas del lugar y las construcciones que compartimentan los mundos.
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