Hay que intentar caracterizar con rigor el interior de
las arquitecturas o, dicho de otro modo, las arquitecturas del interior.
Para ello, se impone indagar de modo específico en la
propia noción de interior, noción ésta que deberá, necesariamente, devenir en un
concepto teórico suficientemente preciso. Nos adentraremos en la arquitectura
del lugar de las sombras al indagar en la constitución interior de los ámbitos
habitados. para ello, deberemos considerar las texturas de las superficies, así
como las contexturas de los ámbitos, las personas y sus rituales.
Indagar en el interior es examinar la piel sensible de la arquitectura, es observar detenidamente el
repliegue del espacio en los sitios, es prestar atención al territorio de lo
íntimo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario