Si hubiera que explicar de forma
brevísima qué modificaciones ha producido el siglo XX en el ser-en-el-mundo
humano, la información rezaría: ha desplegado arquitectónica, estética,
jurídicamente la existencia como estancia [Aufenthalt]; o más simple: ha hecho
explícito el habitar [Wohnen]. La arquitectura moderna ha desmontado en
elementos, abordándola de nuevo, la casa, ese aditamento a la naturaleza
posibilitador de seres humanos; la ciudad, que antes disponía del mundo en un
círculo a su alrededor, se ha movido del centro, transformándose en un
emplazamiento dentro de una red de flujos y rayos. La “revolución” analítica,
que constituye el sistema nervioso central de la Modernidad, ha hecho extensivo
esto también a las envolturas arquitectónicas de la esfera humana, produciendo,
por la disposición de un alfabeto de formas, un nuevo arte de la síntesis, una
moderna gramática de la creación de espacio y una situación transformada del
existir en el medio artificial.
(Sloterdijk, 2004:383)
Comentarios
- Parece que la arquitectura moderna ha
generado las condiciones para pensar el habitar de un nuevo modo, pero ¿Es
que los arquitectos reflexionan
del nuevo modo? ¿O es que su práctica
precede a la conciencia?
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