Cecilio Plá y
Gallardo (1860–1934) Damas en el jardín
(1910)
El
compromiso existencial con la adecuación en la ocupación efectiva de un lugar
tiene su aspecto ético correspondiente. Es imperiosa y verificable la población
digna del lugar.
Tener
lugar es un hacerse lugar, lo que significa una acción, un ethos que se
correlaciona con la catadura moral del sujeto. Poblar un lugar en forma
adecuada tiene su expresión ética en la dignidad de la persona involucrada.
Imperativos tales como la autonomía, la responsabilidad, la beneficencia, la
obligación, la humanidad, la eudemonía y la justicia configuran el marco
deontológico de los sujetos que actúan teniendo efectivo lugar.
La
adecuación de nuestra ocupación del lugar tiene su expresión práctica en la
caracterización condigna de personas y circunstancias que habitan.
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