Guy Rose
(1867- 1925) Notre Dame de Grace,
Honfleur (1910)
El mundo visible ha sido hecho
para ilustrar las bellezas del sueño.
Gaston
Bachelard, 1953
Es
imperioso tomar los sueños en serio, tal como preconizara en su día Tadao Ando.
Sólo
con la evidencia onírica, con la entrevisión de mundos otros, con la revelación
de sustitutas visiones es que podemos afrontar la implacable realidad que nos
aqueja las vigilias.
Porque
tanto volvemos, una y otra vez, a la duermevela, así como recaemos en las
maravillas que a veces nos sorprenden despiertos. Hay una voz de la razón que
nos induce a separar cada fase por su lado y a distinguirlas con severidad.
Pero hay otra voz que apenas si nos murmura la posibilidad de trasvasar
subrepticiamente y de contrabando, elementos de una a otra. A cosas así
llamamos vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario