Fuego

Knud Berglien (1827- 1908) Noche de San Juan (1858)


Quizá todo empieza con la reunión en torno al fuego: el legado prometeico es correspondido con conversación, música y rituales. Allá arriba, la luna que indica que todo vuelve a comenzar.
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2 comentarios:

  1. maría26 de febrero de 2015, 6:01 p.m.

    Además ,la capacidad hipnótica del fuego y el control de la respiración necesario para encenderlo quizá inauguraron una nueva forma de conciencia .

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  2. Néstor Casanova Berna27 de febrero de 2015, 11:10 a.m.

    Gracias por tus comentarios. Has señalado dos aspectos que no he tenido en cuenta aún.

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