Odoardo Borrani
(1832- 1905) Mi terraza en Florencia
(1865)
¿Dónde
están los confines de una terraza? ¿En el parapeto? ¿En el tapiz del paisaje
distante? ¿En un cierto punto intermedio entre los anteriores en donde la
intensidad del campo del aquí tiende
a cero? Por el otro lado, el límite es claro: el arco limita la terraza y hay
tres palomas están más acá de ella,
mientras la restante apenas se asoma.
Por primera vez entro en su casa gracias al blog de T8. Le felicito por el tema de su interés que me temo es de los más desatendidos en la práctica arquitectónica, tanto en el proceso de concepción y realización del proyecto como en el de su explicación y representación fotográfica posterior y el de su difusión. En la profesión, es insistente la atención que se pone en conocer y saber interpretar bien el entorno que ha de rodear al edificio o el impacto que éste puede causar, pero sospecho que muy poco en tanto que artefacto para ser habitado en el sentido amplio de la palabra, fin primero y último de toda arquitectura, pues su belleza exterior sólo tiene su pleno sentido si igualmente la expresa de puertas adentro, es decir, si cumple satisfactoriamente su función principal. Todo ello explicado de forma muy clara en su texto introductorio de este blog: “Por qué una teoría del habitar”.
ResponderBorrarMe ha sorprendido muy gratamente la cuidadosa selección de las imágenes que ilustran sus entradas, en especial la obra de pintores poco conocidos o divulgados, posiblemente olvidados e incluso en algún caso mal considerados como de segunda fila, aspecto este sobre lo que ya daría para todo un tratado. También la frecuencia en que sean de antaño, una estrategia eficaz para hablarnos del presente desde el pasado.
¿La terraza? Es el linde, la conexión entre el interior y el exterior de un lugar todavía habitado, un balcón, un porche, un mirador. Es el exterior ya, pero desde el suelo seguro del resguardo inmediato, es la parte optimista y extrovertida de una casa, la ventana con pasarela que invita a la aventura nómada.
Hasta pronto, con un cordial saludo.
¡Muchas gracias por sus comentarios! Bienvenido a mi "casa" y bienvenidas sus sugerencias.
BorrarEl arco limita la terraza, es cierto, y al mismo tiempo la introduce, nos la presenta como si fuera un escenario y el mundo un decorado delimitado también por una barandilla metálica que, en el fondo, es transparente y que no sabemos a quién protege, si a nosotros o al mundo.
ResponderBorrarSaludos y felicidades de nuevo.
Estoy muy agradecido por sus comentarios. ¿Verdad que estos lugares umbrales, que articulan Uno y Otro lado, son especialmente interesantes? En mi página de los lunes dedicaré un comentario a tales lugares.
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